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Sólo la mitad de los hogares puede comprar un piso nuevo de 100 metros

El 'boom' inmobiliario obliga a las familias a adquirir viviendas cada vez más pequeñas

Cristina Galindo

Comprar piso es un lujo mayor para cada vez más hogares. Sólo un 50% de las familias españolas puede permitirse adquirir una vivienda nueva de 100 metros cuadrados, según un informe de Caixa Catalunya, por la escalada del precio de los pisos de los últimos ocho años. Este supuesto se ha calculado teniendo en cuenta que para pagar la casa se ha pedido una hipoteca por el 75% del valor del inmueble. Si el préstamo es por el 100%, el porcentaje de hogares que se pueden comprar un piso de ese tamaño se reduce al 30% o el 40%. La alternativa: viviendas más pequeñas.

El boom inmobiliario, que se ha traducido en un incremento acumulado del precio de los pisos del 150% desde 1998, ha forzado a cada vez más familias a conformarse con pisos más pequeños. "A medida que se reduce la dimensión de la vivienda el porcentaje de hogares excluidos es menor", afirma Caixa de Catalunya en su último informe de coyuntura económica, en el que hace un análisis detallado de la capacidad financiera de los hogares para comprar piso.

Con una hipoteca equivalente al 75% del valor de un piso de menos de dos años de antigüedad y 100 metros cuadrados de tamaño, cerca del 50% de los hogares se ve obligado a destinar al pago de la letra un 40% o más de su renta familiar, según el informe. La entidad financiera considera que en ese porcentaje está en el límite asumible por una familia. Si la hipoteca es por el 100% del valor del inmueble, ese límite razonable es sobrepasado por más del 60% de los hogares. En todos estos casos, el plazo de amortización de los préstamos es de 20 años.

Reducir las aspiraciones de tamaño es para muchos la única alternativa. Si la vivienda en cuestión tiene 60 metros, en lugar de los 100 metros, sólo quedan excluidos del mercado un 20% de los hogares. Mientras que si la dimensión se elevase a 80 metros, la exclusión afectaría al 40%.

Según el último censo de viviendas del Instituto Nacional de Estadística (INE), correspondiente a 2001, casi un 30% de los pisos mide entre 76 y 90 metros (se trata del tamaño más habitual). Después están las viviendas entre 61 y 75 metros, que son un 18,70% del total, y los pisos entre 91 y 105 metros, que suponen un 16,05%.

Una de las posibilidades es comprar pisos más pequeños. Otra opción es alargar los plazos de pago de los créditos hipotecarios. Si en lugar de 20 años, se pide dinero a 30 años por un 75% del valor de la vivienda adquirida, el mismo piso nuevo o seminuevo de 100 metros puede ser comprado por un 60% de las familias (frente al 50% del supuesto referido a la hipoteca a 20 años).

Hipotecas a 40 años

Y, si la hipoteca es a 40 años, ese mismo piso puede ser adquirido por un 70% de los hogares. Estas hipotecas a tan largo plazo se comercializan para jóvenes. En términos generales, el plazo medio real de amortización de las hipotecas en la actualidad roza los 26 años, según la última estadística del Colegio de Registradores.

Para los que ni así pueden comprar piso, una salida es posible es combinar una hipoteca más larga con un piso más pequeño. Si el inmueble es de 80 metros, sólo quedan excluidos de la compra entre el 20% y el 30% de los hogares; en un piso de 60 metros, queda fuera un 10%.

Todas estas estimaciones se basan en unos tipos de interés del 4%. ¿Qué efecto tendría una subida de tipos? "Mínimo sobre el total de hogares", según el informe. De hecho, el 50% de los hogares podrían seguir comprando un piso nuevo de 100 metros con una hipoteca a 20 años por el 100% del inmueble.

La escalada del precio de la vivienda es la responsable de que la mayoría de las familias españolas tengan dificultades para llegar a fin de mes, porque buena parte de su presupuesto tienen que dedicarlo al pago de la letra de la hipoteca. Y eso que los tipos de interés, aunque han empezado a repuntar en los últimos nueve meses, han estado durante años en mínimos históricos y se han construido entre 550.000 y 800.000 pisos anuales durante el boom.

El último informe de Tasamadrid, publicado ayer, muestra que los precios siguen subiendo. Madrid fue la ciudad en la que más se encareció la vivienda nueva entre diciembre de 2005 y junio pasado, con un alza del 8,51%, seguida de Barcelona (7,45%) y San Sebastián (1,61%). En vivienda usada, el mayor incremento se produjo en San Sebastián, donde subieron los precios un 8,96%, por delante de Barcelona (7,57%) y Madrid (5,32%). En vivienda nueva, los precios bajaron un 2,48% en Palencia, un 2,27% en Salamanca y un 2,02% en Bilbao. En segunda mano, cayeron un 1,33% en Melilla.

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Sobre la firma

Cristina Galindo
Es periodista de la sección de Economía. Ha trabajado anteriormente en Internacional y los suplementos Domingo e Ideas.

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